Los esfuerzos para combatir los efectos del calentamiento global están recogidos en una serie de compromisos adoptados en los Acuerdos de París de 2015 por casi 200 países: el más ambicioso es mantener el aumento de la temperatura media del mundo por debajo de 2 °C sobre los niveles preindustriales y preferiblemente limitarlo a 1,5°C para evitar que continúe el descenso del hielo en los polos, la subida del nivel del mar y el incremento de fenómenos climáticos extremos.
Pero incluso si se cumple este objetivo, varios lugares del mundo seguirán en peligro. Uno de ellos es la región que comprende el Hindu Kush y el Himalaya (HKH), hogar de más de 50.000 glaciares y de los picos más elevados del mundo, como el Everest y el K2. Conocida como el tercer polo, su vasto depósito de hielo es el mayor en la Tierra después del Ártico y la Antártida.
Este lunes se ha hecho pública una amplia investigaciónrealizada por más de 200 expertos que revela que el previsible aumento de dos grados en la temperatura media global supondrá una subida de 2,7°C en esta región y que la mitad de sus glaciares se derritan. Pero, incluso si se consigue la meta de no superar el grado y medio, a finales de siglo el aumento será de 2,1°C en la cordillera y desaparecerá un tercio de su masa de hielo. A consecuencia de este fenómeno, los principales ríos de Asia se desestabilizarán y ello afectará a esa cuarta parte de la humanidad que depende de ellos: directamente, a los 250 millones personas que habitan en estas montañas, y por extensión a otros 1.650 millones que viven en los valles de sus ríos.
"Esta es una crisis climática de la que no se ha oído hablar", advierte en conversación telefónica Philippus Wester, científico y coordinador del Programa de Monitoreo y Evaluación del Hindu Kush Himalaya (HIMAP).