El balance del sismo que sacudió la semana pasada la isla de Java, en Indonesia, incrementó a 321 muertos, anunció ayer la agencia nacional de gestión de desastres.
El sismo de magnitud 5.6, de poca profundidad, causó varios destrozos en el oeste de Java.
La cifra del balance inicial de 270 muertos ha ido aumentando a medida que los equipos de rescate han descubierto nuevos cuerpos bajo los escombros de los edificios o atrapados en los deslizamientos de tierra.
«Tras el hallazgo el sábado de ocho cuerpos más y tres hoy [domingo] estamos ahora en 321 muertos», declaró el responsable de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres, Suharyanto, que como muchos indonesios solo tiene un nombre.
El temblor destruyó o dañó más de 60,000 viviendas y 73,000 personas están ahora en más de 300 albergues, añadió. Once personas están desaparecidas y la búsqueda seguirá este día para intentar encontrarlas.
Indonesia, situada en el cinturón de fuego del Pacífico, donde se tocan las placas tectónicas, registra regularmente terremotos o erupciones volcánicas.
