El presidente de Estados Unidos redobla sus amenazas hacia Corea del Norte. La tensión sube un peldaño más con un nuevo cruce verbal que comenzó el pasado martes cuando Donald Trump señaló que si el régimen de Pyonyang continuaba con sus provocaciones se enfrentaría a “fuego y furia”.

“Señor Presidente”, le decía un periodista, “los norcoreanos han señalado que sus declaraciones fueron una “tontería”. Esa es la palabra que usaron. ¿Tiene algo que decir al respecto?”.

“No creo que quisieran decir eso”, respondía Trump. “Creo que, es la primera vez que escuchan que alguien les dice algo así. Francamente, la gente que cuestionó mi declaración señalando que era demasiado dura, les diría que quizá no fue lo bastante dura”, señalaba el presidente estadounidense y añadía: “La gente de este país debería estar muy tranquila. Les diré esto: Corea del Norte debería ponerse muy nervioso si hace algo que nos haga pensar en un ataque bien hacia nosotros o bien hacia nuestros aliados. Deberían estar muy nerviosos porque les pasarán cosas que nunca imaginaron. ¿De acuerdo?”.

Estas declaraciones de Trump llegan después de que Corea del Norte respondiese a sus primeras amenazas con otras: la de atacar la isla de Guam, territorio estadounidense y hogar de una importante base naval en el Pacífico Occidental.