Mujeres rurales se encaminan al desarrollo productivo de hortalizas

La participación de la mujer rural en actividades agrícolas ha ido creciendo poco a poco, ejemplo de ello es el caso de 6 mujeres que emprendieron su negocio de producción de chile dulce en el cantón El Brazo, del municipio y departamento de San Miguel.

Iniciaron con la construcción de una casa malla, acompañadas paralelamente con capacitaciones especializadas por parte de instituciones del gobierno para ejercer sus iniciativas productivas, por ello, el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal “Enrique Álvarez Córdova” (CENTA) a través de la Agencia de San Miguel las apoya con asistencia técnica agrícola.

El grupo está compuesto por Silvia Azucena, de 21 años; Nubia Griselda, de 19 años; Elvia Milagros de 15; Milagro del Carmen, de 42 años; Julia Elvira Lemus, 16 años y Lucía de Jesús de 32 años, todas se aventuraron en producir la chilera que es su fuente de trabajo para estas mujeres.

Milagro del Carmen Moreira, una de las emprendedoras,  explicó: “me inicie en una escuela de campo formada por la Agencia CENTA San Miguel, donde obtuve más conocimientos sobre hortalizas, ahora con mis hijas y 2 parientes cercanas tenemos un grupo solo de mujeres”.

De las 6 mujeres, 4 pertenecen a la cooperativa Casa Mota, ubicada en el cantón El Brazo, quienes con anterioridad recibieron charlas y capacitaciones en Ciudad Mujer sobre hortalizas, género y emprendedurismo, además este es un grupo que tuvo el apoyo de la gremial que le ha permitido la instalación de la estructura para el cultivo de la chilera, cuyos resultados son exitosos.

Entre los resultados obtenidos en este emprendimiento, en el que llevan dos años, aseguran de haber logrado una independencia económica, obtenido un aprendizaje especializado, y han realizado ventas de hasta $2,900 dólares de chile dulce; y  es que cuando el cultivo estuvo en plena producción, a diario realizaban cortes de hasta 30 sacos de chile.

César Mejicano, técnico de la agencia CENTA San Miguel,  externó que se siente satisfecho con el trabajo que realizan y que a futuro pueden ampliar su producción. “Este es un grupo que tiene  una visión bastante amplia, con proyecciones de adquirir otra casa malla, porque ya vieron que es una opción económica y segura, además tienen producto para su alimentación familiar” manifestó.

“Yo pienso que ellas van a llegar muy lejos si continúan trabajando unidas y pueden llegar a conseguir el apoyo necesario con otras instituciones. Me siento dichoso por tener a la gente así que acata las recomendaciones técnicas que uno les brinda, porque se ha visto el resultado del trabajo de este grupo”, puntualizó.

Esta es una acción positiva hacia las mujeres para fortalecerlas en diversos ámbitos de intervención del estado y fomentar el cooperativismo, especialmente con pequeños agricultores y agricultoras agrícolas para el fortalecimiento de los niveles de soberanía y seguridad alimentaria del país, implementado dentro del Plan Quinquenal de Desarrollo 2014-2019, El Salvador productivo, educado y seguro.