El cabecilla “El Bala” permaneció escondido en quebradas de Zacatecoluca hasta que lo atrapó la STO

 

Por años su hogar fueron las quebradas. Ahí permanecía escondido. Ahí dormía. Siempre andaba fuertemente armado. Ocasionalmente se desplazaba entre casas de colaboradores de los cantones del sur de la ciudad de Zacatecoluca, cabecera del paracentral departamento de La Paz.

Esto, aunado a una amplia red de postes que le advertían sobre la presencia de las autoridades, le permitió escurrirse del brazo de la justicia por más de tres años, desde que atentó con armamento de guerra contra un grupo de investigadores antiextorsiones que los buscaban junto a su clica.

Su huida se la cortaron la madrugada de este martes dos patrullas de la Sección Táctica Operativa (STO) apoyadas por soldados -fuera de las quebradas- luego que se detectara su presencia en una vivienda del caserío Santa Irene, del cantón Penitente Abajo, de donde intentó, infructuosamente, escapar.

Josué Antonio Rivas (30) alias Bala, es el palabrero de la cancha de la pandilla 18R que delinque en esa área del sur de la municipalidad de Zacatecoluca.

En 2014 Rivas dirigió un ataque con armas de uso militar en contra de un grupo de investigadores antiextorsiones de la Policía en esa jurisdicción, del cual lograron resultar ilesos los agentes.

En las próximas horas el Bala será remitido ante el Juzgado de Instrucción de Zacatecoluca, acusado del delito de homicidio tentado agravado, donde se le acumulará el de organizaciones terroristas.