El ataque a colegio de California pudo ser peor

Un nuevo tiroteo en Estados Unidos ha dejado cuatro muertos y una decena de heridos. El tirador también murió, abatido por la policía, tras un largo recorrido sangriento en el fue disparando a cuantas personas se cruzaban en su camino.

Los primeros disparos se oyeron a las ocho de la mañana en una vivienda de la reserva Rancho Tehama, a unos 160 kilómetros de Sacramento, en el norte de California. Luego el tirador se dirigió a un colegio, que encontró cerrado a cal y canto porque por fortuna hasta allí ya había llegado la señal de alarma. Eso evitó una tragedia.

Entre los heridos hay dos niños, un alumno del colegio y otro pequeño, alcanzado por una bala cuando iba en coche con su madre, que resultó gravemente herida.