Mueren cuatro niños y 24 heridos, al chocar un bus escolar y un tren en Francia

La violenta colisión partió en dos el vehículo en el que viajaban los escolares, hecho que deja luto en Francia

Millas es un pequeño pueblo del sur de Francia, a una media hora de la frontera con España, que este jueves ha sido sacudido por la tragedia. Un autobús escolar con de alumnos del colegio Christian Bourquin que volvían a casa después de terminar la jornada escolar fue embestido por un tren en un paso a nivel en una violenta colisión que dejó el autocar partido en dos. Cuatro menores murieron en el acto y 24 más se encuentran heridos, 11 de ellos de gravedad. El impacto fue tal que la policía tuvo problemas para identificar a algunas de las víctimas. También hay tres adultos hospitalizados.

El accidente tuvo lugar poco después de las cuatro de la tarde en el eje ferroviario Perpinyà- Villefranche de Conflent, a la altura del paso a nivel conocido como Los Palaus. Los menores eran estudiantes del colegio Christian Bourquin y tenían entre 13 y 17 años. Se desconocen las causas del accidente, pero en Millas los vecinos recordaban que ese paso a nivel «ya había dado problemas en el pasado». El lugar del accidente está a poco más de un kilómetro de la escuela, y antes y después de clase lo atraviesan no solo los autobuses escolares, sino los estudiantes que no viven tan lejos y prefieren volver a pie. A preguntas de los periodistas, Samuel Conegero, el padre de uno de ellos, relataba así lo ocurrido a las puertas del Ayuntamiento de Millas.

El pueblo en general y la comunidad estudiantil en particular están de luto. Anoche había dudas sobre si la escuela abriría hoy sus puertas, pero al final están todos citados, alumnos, padres y profesores, a una reunión a primera hora de la mañana para hablar sobre lo ocurrido. «Mi hijo está hundido, naturalmente», continuó Conegero. «Todos estamos hundidos». Es un pueblo pequeño, de 4.000 habitantes, surcado por una calle principal de doble sentido que se prolonga en la carretera hacia Perpinyà. Los gendarmes franceses cerraron algunas vías para impedir que periodistas y curiosas se acercaran al lugar de la tragedia.

La empresa pública de ferrocarriles SNCF indicó ayer que el tren circulaba a unos 80 kilómetros por hora, la velocidad normal en ese tramo, y que varios testigos apuntan a que las barreras estaban bajadas.

En las labores de rescate, según resumió hoy la Prefectura, fueron movilizados 95 bomberos, 52 gendarmes y 12 sanitarios, además de cuatro helicópteros que se encargaron del traslado de los afectados.

El lugar del accidente todavía está acordonado para proceder a las pesquisas pertinentes, mientras que en el colegio de los menores se ha establecido una célula de apoyo psicológico para los alumnos.

La ministra francesa de Transporte, Elisabeth Borne, indicó hoy en la emisora "Europe 1" que el Ejecutivo ha nombrado a un coordinador encargado de ayudar a las familias de los afectados en las gestiones derivadas de lo sucedido.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo ayer en su cuenta de Twitter que la movilización del Estado es "total" y ofreció sus condolencias a las víctimas y sus familias.