Hernández toma posesión en honduras en medio de protestas en las calles y denuncias de fraude electoral

Juan Orlando Hernández tomó posesión este sábado como presidente de Honduras, por segundo periodo consecutivo, en medio de fuertes protestas en las calles por el supuesto fraude electoral cometido por el reelecto gobernante.

Las protestas fueron encabezadas por el candidato opositor Salvador Nasralla, quien asegura haber ganado las elecciones presidenciales del pasado 26 de noviembre. También participó el expresidente Manuel Zelaya, líder de la Alianza contra la Dictadura.

Hernández tomó posesión del cargo nuevamente pese a que la Organización de Estados Americanos (OEA), no reconoció su triunfo en las elecciones.

Tras una serie de irregularidades en el proceso electoral, incluido un apagón durante el conteo de los votos, la OEA anunció que no existía certidumbre sobre el ganador de las elecciones, por lo que recomendó repetir los comicios.

Nasralla denunció que Hernandez fue derrotado en las elecciones, pero le robó el triunfo electoral con la complicidad del Tribunal Supremo electoral, controlado por el presidente.

Además, otros organismos e instituciones, como la Compañía de Jesús para Centroamérica, denunciaron que Hernández no debió ser candidato a la presidencia, pues la reelección no está permitida por la Constitución.

Las constantes protestas y cierres de calle ocurridas desde el pasado mes de diciembre dejaron unos 19 muertos y decenas de heridos, denunciaron organismos de derechos humanos.

El presiente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén había agendado y hasta pedido permiso a la Asamblea a Legislativa para viajar a la toma de posición de Hernández, pero este sábado prefirió realizar su programa Gobernando con las Gente, en Cuscatancingo. Al evento también asistió el canciller Hugo Martínez, quien se rumoraba que asistiría a la investidura de Hernández.

Diversas instituciones y organismos internacionales advierten que la crisis política y social que vive Honduras, tras las elecciones del 26 de noviembre, traerá inestabilidad y deterioro de la convivencia en este país centroamericano.