El escándalo de filtración de datos de Facebook sigue creciendo. La red social ha reconocido que Cambridge Analytica no se hizo con la información personal de 50 millones de usuarios, como se decía hasta ahora, sino de 87 millones, la mayoría estadounidenses.

La noticia la ha confirmado Mark Zuckerberg, que la semana que viene tendrá que dar explicaciones ante el Congreso de Estados Unidos. El fundador y presidente de la red social ha lanzado una contraofensiva mediática para tratar de convencer al mundo de que está tomando medidas para proteger a sus clientes y garantizar que sus datos no se utilicen con fines políticos o propagandísticos. De hecho, Zuckerberg ha afirmado ante la prensa que sigue considerándose la persona idónea para dirigir la compañía, cuyo valor en bolsa, desde el inicio del escándalo, se ha reducido en 80.000 millones de dólares.

Entretanto, la consultora británica Cambridge Analytica asegura que Facebook exagera las cifras y que ellos solo manejeron los datos de 30 millones. Datos que habrían sido utilizados para influir en los votantes, en concreto, durante la campaña presidencial de Donald Trump. El medio utilizado fue una aplicación que daba acceso tanto a los datos de la persona que la utilizaba como de todos sus amigos en Facebook.