La victoria de la selección argentina de fútbol en la Copa América quedó opacada por un escándalo internacional, donde se acusa al equipo de racismo y discriminación en contra de los jugadores franceses descendientes de países africanos.
El domingo, el conjunto capitaneado por el astro Lionel Messi ganó por segunda vez consecutiva el trofeo continental, pero al día siguiente se comenzó a viralizar un video en el que se escucha festejar a los futbolistas con una canción que se burla del origen de los jugadores franceses.
Las imágenes fueron transmitidas en redes sociales por Enzo Fernández, el mediocampista de 23 años que quedó en el ojo del huracán, ya que la polémica fue de tal magnitud que incluso se especuló con la posibilidad de que el Chelsea le rescindiera su contrato.
En cuestión de horas, la Federación Francesa de Fútbol (FFF), la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) y el Chelsea condenaron a la selección argentina. De igual manera reaccionaron varios jugadores franceses que son compañeros de Fernández, los mismos con los que tendrá que compartir la cancha si permanece en el club.
La noche del martes, cuando en Francia, Inglaterra y Argentina las denuncias de racismo del seleccionado albiceleste copaban la agenda mediática, Fernández se disculpó a través de un comunicado. "La canción incluye un lenguaje muy ofensivo y no hay absolutamente ninguna excusa para estas palabras", expresó.
Sin embargo, la FIFA confirmó este miércoles que iniciará una investigación y advirtió que no permitirá ningún tipo de discriminación, "venga de donde venga, incluidos los jugadores, los hinchas y los responsables".
El Chelsea, por su parte, atemperó el escándalo al reconocer y agradecer la disculpa de Fernández, aunque advirtió que iniciará un procedimiento disciplinario interno.
"El Chelsea Football Club considera que cualquier forma de comportamiento discriminatorio es totalmente inaceptable. Estamos orgullosos de ser un club diverso e inclusivo en el que personas de todas las culturas, comunidades e identidades se sienten bienvenidas", señaló en un comunicado.
Reacciones
La canción ofensiva también agrede de manera directa a Kylian Mbappé, uno de los ídolos del fútbol europeo, y se popularizó durante el Mundial de Catar cuando Argentina le ganó a Francia en la final.
Por ello, en el debate al respecto en Argentina se multiplicaron las voces que apuntan a una supuesta "sobreactuación" de los franceses ante los cánticos, sugiriendo que en realidad se debe a que todavía no superan la derrota mundialista.
Además, en medios de comunicación y en redes sociales algunos recuerdan que, cuando Alemania ganó el Mundial de Brasil 2014, festejó burlándose de los argentinos al compararlos con chimpancés, lo que no generó mayor escándalo.
Las reacciones oscilaron entre quienes minimizaron los cánticos racistas y homofóbicos con el argumento de que forman parte del "folclore" del fútbol y no deben ser tomados de manera literal, y los que reconocieron que es injustificable.
"No defendamos lo indefendible. La canción ataca algo clave para Francia: la inclusión de sus inmigrantes. Negarles la condición de franceses es meter el dedo en la llaga", explicó la periodista argentina Ángela Lerena.
Mientras, el periodista Sebastián Lacunza señaló que "quizás una mirada externa que vaya más allá de 'este grupo humano hermoso' ayude a los muchachos a darse cuenta de que un cántico racista y homofóbico es inaceptable".
"No me parece, a mí ver, que se aplique el concepto de 'es mística, es un cantito de cancha, no entendés el lenguaje de la hinchada'. No existe eso en el deporte de élite. Son profesionales. Son tetracampeones. Si se es campeón, se es en todo sentido. Es grave y punto", coincidió el periodista Pablo Manzotti.
'Hipocresía'
Un mensaje constante en redes denunció la "hipocresía" de Francia al considerar que los jugadores argentinos sólo corearon una canción desafortunada, pero el país europeo colonizó, explotó a países africanos y hoy gran parte de su sociedad sigue siendo racista.
"En el mundo en el que vivimos, a un mestizo argentino como Enzo Fernández se le exigen explicaciones por unos dichos, pero esos mismos descendientes de africanos que lo exigen no se lo piden a sus líderes franceses que hambrean África aún hoy. La hipocresía europea intacta", escribió un usuario.
El diputado Ramiro Marra señaló que a Francia "le preocupa mucho la discriminación" pero "son los primeros en explotar y abusar de 14 países africanos, manipulándolos monetariamente y forzando a trabajar a niños en las minas". "Antes de hablar de moral, deberían fijarse en ellos mismos que están bastante sucios", añadió.