¿Cuál es el origen de Halloween?

Halloween es una fiesta pagana que se celebra la noche del 31 de octubre, víspera del Día de todos los Santos.

¿De dónde viene esta tradición y cómo ha sido exportada a otras partes del mundo?

Calabazas y castañas

Esta fiesta hunde sus raíces en un antiguo festival celta conocido como Samhain que anuncia el fin del verano y la temporada de cosechas en Irlanda. El Samhain marca, también, el inicio del nuevo año celta que comienza con el solsticio de otoño.

La tradición de tallar verduras, nabos preferentemente, utilizados como linternas responde a la creencia de que estas esculturas protegían a los humanos de los espíritus de los difuntos que esa noche erraban entre los vivos.

El uso de la calabaza fue añadida posteriormente a la simbología que rodea la fiesta de Halloween. Cuando los irlandeses inmigraron a Estados Unidos importando esta tradición se dieron cuenta de que era mucho más fácil tallar una calabaza que un nabo.

En España existen otras celebraciones típicas para la noche del 31 de octubre: Magosto, en el noroeste de la Península Ibérica y la Castanyada, en Cataluña, con las que se da la bienvenida al otoño. En estas festividades tiene su origen en la recogida de las castañas.

Disfraces

En ciertas partes de Escocia e Irlanda, durante el Samhain, los celtas usaban máscaras e intercambiaban sus vestimentas para confundir a los espíritus de los muertos. En aquella cultura donde la separación entre la muerte y la vida era más difusa, las gentes pensaban que así impedirían a las ánimas invadir sus vidas.

Esta tradición de ocultar la identidad ha sobrevivido atravesando, a su vez, múltiples interpretaciones que han llegado hasta hoy.

¿Pagana o cristiana?

Las ofrendas culinarias eran típicas durante la festividad de Samhain como símbolo de apaciguamiento y recuerdo.

Durante la fiesta del Año Nuevo Célta se convidada a los espíritus a participar en el festín.

Cuando el Cristianismo se extendió en Europa, la Iglesia Católica intentó erradicar los rituales paganos. Roma tuvo que mostrarse indulgente para atraer a los fieles a las iglesias. El papa Gregorio IV, en el año 837, propició el que la festividad del Día de todos los Santos, del 13 de mayo, coincidiera con la festividad de Samhain, en octubre.

La costumbre de Halloween de pedir dulces puerta a puerta fue adoptada por la Iglesia con el fin de integrar las creencias paganas, Roma también permitió que las gentes se disfrazaran de ángeles, santos o demonios. Dar o recibir agravio era practicado tanto por niños como por adultos.

Durante la Edad Media la costumbre de implorar comida o dinero derivó en una práctica que tenía como protagonistas a los pobres quienes, a cambio, rezaban por las almas de los creyentes.

A lo largo del siglo XIX la costumbre de disfrazarse fue imponiéndose y, en lugar de plegarias, se ofrecían cantos o bromas.

En los años 20, en Estados Unidos, “dar o recibir agravio” fue asemejado a la extorsión.