Italianos confunden a Samuel L Jackson y Magic Johnson con "inmigrantes vagos"

¿Broma o gigantesco gazapo? En cualquier caso el tuit de un periodista satírico italiano ha provocado un agrio debate sobre el racismo y la inmigración en Italia que ha traspasado fronteras.

El periodista Luca Bottura publicó un “meme” con una fotografía de dos personas en un banco con el texto:

Los recursos del Gobierno en Forte dei Marmi, se van de compras a Prada con su ayuda diaria de 35 euros. Comparte si te indigna”

 

En el tuit escribía “vergüenza”, citando a la presidente de la Cámara de Diputados Laura Boldrini, defensora de una política de apertura hacia los inmigrantes y al europarlamentario de la Liga Norte Matteo Salvini.

Las dos personas retratadas como refugiados eran ni más ni menos que la leyenda de la NBA Magic Johnson y el actor de Hollywood Samuel L Jackson. Ambos disfrutan estos días de un crucero por el Mediterráneo y se dejaron fotografiar por los curiosos mientras se sentaban en un banco durante una pausa haciendo compras en tiendas de lujo en la turística Forte dei Marmi.

Esta era la imagen original compartida por el propio Magic Johnson

 

Bottura hizo su publicación en Facebook, asegura que con una pura intención satírica. El problema es que la cantante Nina Moric, lo compartió diciendo “Ver a inmigrantes descansando en bancos de sitios como Forte dei Marmi viviendo de los 35 euros que consiguen de nuestro dinero es demasiado, verdaderamente”. Después, la cantante, partidaria del movimiento racista y anti inmigración Casa Pound, dijo que su publicación también había sido una broma.

Sin embargo las publicaciones de estas dos figuras más o menos seguidas en las redes sociales desataron una riada de reacciones racistas, xenófobas y contrarias a cualquier convención sobre los Derechos Humanos.

Como ocurre en esta era de la viralización ultrarrápida, muchos usuarios compartieron ambas imágenes convencidos de que se trataba de dos inmigrantes que realmente estaban haciendo compras en Prada, Louis Vuitton… (Ahorrando —mucho— esos 35 euros diarios que reciben los que llegan a Italia como refugiados).

Mientras tanto, los interesados, que no han respondido a la polémica, han continuado publicando fotos de sus vacaciones. Tan frescos.