Hay muchas maneras seguras de ver un eclipse de Sol. Algunas son muy sencillas, pero funcionan bastante bien y pueden servir para enseñarle el eclipse a los niños.
A continuación presentamos algunas de ellas.
Durante el eclipse parcial, dos manos cruzadas crean algunos agujeros que actúan como proyectores de diminutas imágenes del Sol en el suelo. (Ver imagen No.1)
Otra manera que aplica el mismo principio de las manos cruzadas es observar las sombras que producen las hojas de los árboles. El fenómeno se detecta mejor colocando una cartulina en el suelo y dependerá bastante de la densidad de hojas que tenga el árbol.
Cuando se filtran los rayos del sol a través del follaje, lo que se ve abajo del árbol, son unas manchas luminosas en forma de luna creciente que se mueven con el movimiento de las hojas.
(Ver imagen No.2)
Después existen otras curiosas formas de ver el eclipse. Una de ellas es la espumadera "solar".
Muchas amas de casa tienen en su cocina una espumadera. Esta consiste en una pieza redonda, y llena de agujeros, unida a un mango largo. Es un instrumento que se utiliza para retirar alimentos fritos de una sartén o eliminar la espuma que se forma al preparar caldos.
(Imágenes No. 3 y 4)
Basándonos en la espumadera, podemos observar el Sol con otro tipo de instrumentos caseros elaborados por nosotros mismos. Por ejemplo, haciendo pequeños agujeros en un cartón y dejando pasar la luz del Sol a través de él. Los agujeros los pueden hacer con un sacabocados.
(Imagen No.5)
En todos los casos, a excepción del método de las hojas de árboles, habrá que cambiar la altura, subir o bajar, para la mejor definición del Sol.