La presencia de grupos subversivos armados compuestos por personas extranjeras y bolivianos ha sido identificada, ya que estos incitan a la violencia y pretenden desestabilizar el Gobierno legalmente constituido, según declaraciones efectuadas por la presidenta interina constitucional del Estado, Jeanine Áñez Chávez.
“Como presidenta de Bolivia, quiero informar que hemos identificado grupos subversivos armados conformados por extranjeros y de compatriotas de algunas regiones en conflicto”, dijo en conferencia de prensa en Palacio Quemado.
En algunas regiones del país, como en El Alto, aún persisten sectores movilizados que generan hechos de violencia con el argumento de pedir respeto a la wiphala y en rechazo a la renuncia de Evo Morales.
Por otro lado, en horas de la tarde de ayer, en Sacaba (Cochabamba) grupos armados del trópico intentaron ingresar a generar violencia en Cercado; empero, un contingente policial y militar salieron a la contención. En el enfrentamiento cinco personas perdieron la vida, hubo heridos y cien detenidos por portar explosivos, cazabobos (explosivos cubiertos, utilizados por milicias para atentados terroristas en ciudad) y también armas de fuego.
Según informó la agencia estatal Abi, Añez aseguró que gracias al trabajo del servicio de Inteligencia del Gobierno se detectó una estrategia de bloqueo a los servicios básicos, distribución de combustibles y alimentos para “asfixiar” a la ciudadanía de las principales ciudades capitales del país.
La jefa de Estado lamentó el crecimiento de agresiones en los últimos días como el daño a ductos y las amenazas de destruir plantas estratégicas hidrocarburíferas como la de Senkata. “Es la triste realidad con la que se agrede a un movimiento pacífico de recuperación de la democracia por parte de estructuras subversivas de un régimen saliente que intenta destruir de manera agresiva al Estado boliviano, por todos esos motivos vamos a asumir medidas constitucionales que nos permitan restaurar el orden público y el normal desarrollo de la actividad económica”, indicó.
La Mandataria, acompañada por ministros de Estado, comandantes de las Fuerzas Armadas y la Policía Boliviana reforzó la búsqueda de unidad en torno al nuevo Gobierno de transición, y reafirmó que “deben saber que están ante una mujer firme”.
El ministro de Defensa, Fernando López, aseveró que no ha cambiado la promesa del Gobierno de buscar la paz, pero lo que sí ha cambiado es que se va a actuar como manda la Constitución con toda la firmeza que requiere la recuperación de la democracia.