Una condena de 30 años de prisión es la sentencia que enfrenta Jordan Graham, la joven que cometió un espantoso crimen al asesinar a su esposo, Cody Johnson, tan solo ocho días después de haberse casado. Los motivos detrás del asesinato, según los informes, estaban relacionados con su incapacidad para tener relaciones sexuales con él.
El trágico hecho ocurrió en el Parque Nacional Glacier, cuando Graham, de 22 años en ese entonces, empujó a Cody Johnson por un precipicio de 60 metros. Tres días después, el cuerpo de Johnson fue encontrado en el lugar donde Graham lo había arrojado por el acantilado. La joven fue acusada y llevada a juicio por su terrible acción.
Durante el proceso judicial, los fiscales habían recomendado una pena de prisión de 50 años a cadena perpetua. Alegaron que Graham atrajo a Johnson a la cima de un acantilado de 91 metros (300 pies) el 7 de julio de 2014 y lo empujó, para luego mentir repetidamente a los investigadores en un intento por encubrir el crimen.
El diario The Guardian informó sobre el caso, detallando que mientras el jurado escuchaba los argumentos, Graham finalmente abandonó sus afirmaciones de inocencia y se declaró culpable de asesinato en segundo grado justo antes de los argumentos finales en el juicio. A cambio, los fiscales retiraron un cargo de asesinato en primer grado y un cargo de hacer una declaración falsa.
Actualmente, Jordan Graham tiene 31 años y ya ha cumplido nueve años de prisión. La condena de 30 años representa una sentencia significativa para el impactante delito cometido por la joven. La tragedia ha dejado una huella imborrable en la comunidad y la familia de Cody Johnson, quienes han buscado justicia para el hombre que perdió la vida de manera tan cruel y prematura.