Estados Unidos, Corea del Sur y Japón piden una reunión urgente del Consejo de Seguridad para analizar el último ensayo balístico del régimen de Kim Jong-un.
La retórica guerrera regresa a la península coreana. Pionyang no había disparado ningún misil desde septiembre. En aquella ocasión, Donald Trump lanzó un mensaje muy duro a Kim Jong-un. Este martes se ha limitado a decir que " nos ocuparemos de ello". Y los militares dicen esto:
John Wayne Troxell, Ejército de EEUU:
" He hablado con las fuerzas estadounidenses porque quiero que entiendan que, incluso si nadie quiere un conflicto a gran escala en Corea, nuestro comandante en jefe nos ha ordenado estar preparados para luchar y ganar, si tenemos que hacerlo"
El misil disparado el martes en dirección de Japón, cayó al mar a más de 300 kilómetros de la costa nipona. Estados Unidos cree que es el de mayor rango disparado hasta ahora por Corea del Norte.
Danny Davis, Analista:
"Es crucial enfriar la temperatura de las amenazas y la retórica y entender lo que Corea del Norte está haciendo. En cualquier caso, hay que evitar la guerra. No podemos iniciar una guerra, no podemos utilizar la amenaza preventiva y pensar que vamos a eliminar el régimen, porque no va a servir. Hay millones de vidas en juego, tanto en Corea del Sur- donde hay militares estadounidenses- como, posiblemente, incluso en Estados Unidos"
Un nuevo desafió a Estados Unidos y también un revés a China, que había lanzado una misión mediadora. Pionyang asegura que el misil disparado es un nuevo modelo de proyectil balístico intercontinental, llamado Hwasong 15.