El Cerro Rico de Potosí, en Bolivia, principal referente minero en el país suramericano desde hace unos 500 años, también ha cesado su actividad de explotación de plata ante la pandemia del coronavirus.
Unos 10.000 mineros que trabajan en esa zona patrimonial han hecho una pausa en sus actividades extractivas, como parte de la cuarentena nacional que existe en el país suramericano, y que se extenderá hasta el 30 de abril.
Los yacimientos de plata del Cerro Rico de la ciudad de Potosí, cuya cima está a 4.702 metros sobre el nivel del mar, han sido explotados sin parar desde 1545 y fueron una de las principales fuentes de ingresos de España en la época colonial.
En 1650, Potosí fue una de las ciudades más pobladas, con 160.000 habitantes, y de las «más ricas del mundo», según el escritor uruguayo Eduardo Galeano. La montaña, nombrada Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad en 1986, es el principal atractivo turístico del departamento de Potosí y sus minas de plata, estaño y zinc son explotadas por unos 10.000 mineros que trabajan bajo el sistema de cooperativas.
«Momentos difíciles»
El presidente de la Federación de las Cooperativas Mineras de Potosí, Carlos Mamani Porco, declaró a EFE que la paralización de la actividad ha hecho que el sector viva «momentos difíciles», debido a que existen trabajadores que pertenecen a cooperativas que no cuentan con salarios fijos ni pertenecen a una nómina.
Mamani Porco también se ha referido a la depreciación en el primer trimestre del año del precio de los metales, que se prevé continúe ante la paralización de los sectores industriales que se valen de su uso. En su opinión, se hace necesaria una «reactivación minera» y una «inyección económica» en el área.
El área minera, segunda fuente de ingresos del país, detrás de los hidrocarburos, no es la única afectada, pues recientemente el presidente de la Confederación de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype) de Bolivia, Néstor Conde, denunció que unas 100.000 pymes se declararon en quiebra ante la emergencia sanitaria generada por el coronavirus y que se estima que unas 600.000 no puedan volver a operar.
En medio de esta crisis, el Gobierno de facto de Bolivia ha anunciado que recurrirá a créditos del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI) para financiar para pagar algunos apoyos sociales, como el Bono Universal, que consiste en otorgar 500 bolivianos (unos 72 dólares) a cuatro millones de personas sin ingresos.
Según el FMI, la economía de Bolivia tendrá una contracción de 2,9 %.
Por RT