Al menos una decena de asesores y asistentes de la Asamblea de Ecuador ha sacado a la luz un escándalo de dinero que debían pagar a los legisladores con los que colaboraban para acceder y mantenerse en sus cargos.
Los casos han ido apareciendo poco a poco en las últimas dos semanas, tras una primera denuncia abanderada por el asambleísta Fabricio Villamar. Ahora se están formalizando algunas de las acusaciones ante las autoridades, pese al miedo y el anonimato con el que los denunciantes han desvelado sus casos.
Villamar, miembro del grupo de oposición CREO (Creando Oportunidades), asegura haber recopilado testimonios y evidencias contra 23 de sus colegas. Pero, de momento, solo se han recibido tres denuncias formales en el Ministerio Público.
Algunos de los señalados son legisladores actuales y otros ocuparon el cargo en periodos anteriores, incluido algún rostro de los más cercanos al expresidente Rafael Correa. Todos han negado la mayor: o no exigieron nunca pago alguno o si recibieron dinero de sus subordinados, se trataba de préstamos.