El Papa Francisco ha donado 500.000 dólares para ayudar a los migrantes en México, que se distribuirán entre 27 proyectos de 16 diócesis y congregaciones religiosas mexicanas que han solicitado ayuda para continuar proporcionando vivienda, alimentos y artículos de primera necesidad.
En los últimos meses miles de migrantes han llegado a México tras haber recorrido más de 4.000 kilómetros desde Honduras, El Salvador y Guatemala, esperando un futuro mejor en Estados Unidos, pero la frontera permanece cerrada para ellos.
De los 27 proyectos de asistencia a migrantes, 13 ya han sido aprobados para las diócesis de Cuautitlán, Nogales (2), Mazatlán, Querétaro, San Andrés Tuxtla, Nuevo Laredo (2) y Tijuana; así como para los Scalabrinianos, la Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María y las Hermanas Josefinas.
«Gracias a estos proyectos, a la caridad y la solidaridad cristianas, los obispos mexicanos esperan poder seguir ayudando a los hermanos y hermanas que emigran», subraya el Vaticano.