El Papa Francisco continuará hospitalizado mientras los médicos tratan una complicada infección del tracto respiratorio, según informó el Vaticano el lunes. El Pontífice, de 88 años, enfrenta un "cuadro clínico complejo" que requiere ajustes en su tratamiento farmacológico y una estancia hospitalaria más prolongada.

Matteo Bruni, portavoz del Vaticano, explicó que los análisis realizados recientemente detectaron una infección polimicrobiana en las vías respiratorias, causada por una combinación de virus, bacterias, hongos y parásitos.

Aunque no se estableció un plazo para su recuperación, el Vaticano confirmó que el Papa permanece bajo supervisión médica en el hospital Gemelli de Roma desde el viernes pasado, cuando fue ingresado tras el agravamiento de una bronquitis. A pesar de la infección, Francisco mantiene una condición "estable". Bruni señaló que el pontífice desayunó y leyó los periódicos el lunes después de pasar una tercera noche tranquila en el hospital.