“La mayor satisfacción ha sido ver que las casas de cartón, plástico u otro material improvisado están quedando en el olvido”, dijo el presidente de FONAVIPO, Rony Huezo, en Casa Abierta, programa que dedicó su edición de este sábado a los testimonios de familias beneficiadas con escrituración, créditos y subsidios para una vivienda digna.
Con los programas de FONAVIPO las familias ahora “viven dignamente y pueden acceder a otros servicios públicos que antes por residir en champas o no ser dueños de sus lotecitos no podían”, añadió el titular de la institución.
FONAVIPO cumple 25 años y en los tres años de trabajo del gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén se ha llegado a las familias de más bajos ingresos, atendiendo a más de 71 mil, lo que equivale a más de 280 mil salvadoreños, con una inversión de $43 millones, señalan cifras del gobierno.
El presidente Sánchez Cerén se reunió la mañana de este sábado con beneficiarios de FONAVIPO para escuchar sus testimonios directamente.
Solo con el programa de contribuciones FONAVIPO benefició a 1,816 familias con una inversión de $5.2 millones, con el programa de créditos atendió a 6,296 grupos familiares con un monto de $ 35 millones, mientras que otras 3,779 familias han sido beneficiadas con legalizaciones de su propiedad.
El énfasis de FONAVIPO es “beneficiar a aquellas familias más desprotegidas y muy especialmente a madres solteras jefas de hogar”, dijo Huezo.
En Casa Abierta, aparte de conocerse los testimonios de las familias beneficiadas en todo el país, el Presidente Sánchez Cerén entregó subsidios para mejoramiento de viviendas a las familias lideradas por Hugo Adalberto Acosta y Neftalí Parada, originarios de San Martín; y las escrituras de sus casas ubicadas en Apopa a Ruth Noemí Mulato, José Adán Calderón y Ana Lidia González.
Asimismo, y en el marco del 25 aniversario de FONAVIPO, recibieron placas por su trabajo desde la fundación de la institución Luisa Rosa, Nery Bonilla, Eugenia Carpio, Guillermo Domínguez y Oscar Navarro.