Jaime Flores Juárez y su familia está viviendo en la casa de una amiga de su suegro. Hay una cuenta bancaria para apoyarlo económicamente.
Así quedó la casa del bombero Jaime Flores tras un incendio.
Jaime Flores Juárez es un subsargento de Bomberos con más de dos décadas de recorrido sofocando llamas y ayudando a miles de salvadoreños. La semana pasada, sin embargo, la vida le jugó una experiencia irónica. La vivienda de su suegro y la suya se hundieron en oscuras bocanadas de humo hasta quedar reducidas a cenizas.
Las vueltas de la vida hicieron que Jaime estuviera lejos de su casa, precisamente en una misión que le encargaron en el Cuerpo de Bomberos, la institución donde permanece alerta en caso que algún salvadoreño necesitara auxilio para sofocar un incendio. Ese 17 de agosto, quien necesitaría ayuda sería su familia.
La casa de la familia estaba detrás de la floristería Gardenias, al final de la avenida Libertad y 6a calle Poniente, en el barrio El Centro de Chalatenango. El negocio era propiedad de su suegro, ahí comenzó el siniestro que devoró todo lo que había al interior y no bastando con eso, llegó hasta la casa de atrás, la de Jaime.
Flores Juárez comenta que cuando ocurrió el incendio había sido designado a una misión oficial de cuatro días en Morazán. Se dio cuenta del percance porque su esposa le avisó de inmediato.
"Sentí un poco de angustia pero me controlaba en mis emociones y pensaba en la emergencia como otra persona, pero confiaba en que mis compañeros estaban realizando su trabajo en controlar el incendio", recordó.
El subsargento reconoció que cuando se enteró de la noticia "sentí impotencia pero estaba confiando en Dios. El hecho que sea bombero no implica que no pueda ser víctima de un incendio", continuó.
Ante la pregunta de qué pasaría de ahora en adelante con su vida, Flores se mostró optimista: "Comenzar, reiniciar, volver a lo normal, atendiendo a las emergencias. Hay que verlo de otra forma, uno tiene que hacerse el fuerte y no dejar que las emociones le afecten".
El subsargento Jaime Flores Juárez tiene 47 años de edad y 22 de trabajar en Bomberos, ingresó a esta institución en abril de 1995, pero antes estuvo como bombero voluntario en la estación de Santa Ana.
Actualmente está destacado en la estación de bomberos en La Palma, Chalatenango.
Flores está casado desde hace 12 años y tiene dos hijos. Tras el incidente en su vivienda, la familia está viviendo en la casa de una amiga, a pocas cuadras de donde ocurrió el incendio.
En las más de dos décadas de vestirse de héroe ataviado con un uniforme de Bomberos, Jaime recuerda muchas anécdotas en las que ha auxiliado a miles de salvadoreños, pero una de ellas lo marcó significativamente porque significó la separación física de un compañero. Ocurrió en 1996 cuando un cabo de la institución estaba evacuando un enjambre de abejas del campanario de la iglesia de San Pedro Perulapía cuando se resbaló hasta caer al suelo; los golpes le provocaron la muerte.
Sin embargo, todo ese tiempo también le ha dejado buenas experiencias y miles de satisfacciones por haber ayudado a quien lo necesita. Ahora, Jaime Flores es quien necesita ayuda de los salvadoreños, por lo que se ha habilitado la cuenta # 00-300-0562821 del Banco Agrícola para quienes deseen dar su apoyo a esta familia.