Los depredadores de las carreteras

Los depredadores de las carreteras

Por: Nicolás García.

Los accidentes de tránsito son el pan de cada día en nuestro país. Y la mayoría de estos accidentes son causados por bestias al volante llamados microbuseros.

Es frecuente leer en las noticias sobre siniestros viales, dejando víctimas mortales a su paso. Mientras las unidades de transporte colectivo van rebalsando como sardinas en una lata, es común escuchar a Los cobradores decir «hay espacio, hágase para en medio».

Cada conductor se disputa a un pasajero como si fuera una Presa, llegando al punto de terminar en los golpes entre motoristas, sin importar si son de la misma ruta.

Pero eso no es lo grabé del asunto. Hay muchas unidades que dan lástima como se encuentran. Piden a gritos el cambio, que su suplente entre en sustitución para continuar el partido. Los asientos son incómodos y los tubos están llenos de moho.

Además, en muchas ocasiones el volumen de la música es ensordecedor. En lugar de estar viajando en un medio de transporte, la gente se imagina que va en una disco móvil, literalmente hablando.

Además de lo incómodo de sus asientos, la gente tiene que ir prácticamente asignada en un pequeño espacio que no le permite ni siquiera moverse con libertad. Lo bonito llega en las horas pico, donde los pasajeros disfrutan de una ensalada de olores penetrantes por gente que no fomenta el uso del desodorante.

De acuerdo con estadísticas del Viceministerio de Transporte (VMT), los accidentes de tránsito han aumentado hasta un 8% en este 2024. Y muchos de los protagonistas son los «flamantes» microbuseros. Unos por invadir el carril contrario, y otros por andar jugando a ser corredores de la Fórmula 1.

«Ahí están los de tránsito. Ciérrenme las puertas», gritan los conductores cuando ven a las autoridades.

Las carreteras se convierten en una jungla de concreto, en donde se impone la ley del más fuerte. Y mientras los dueños de las rutas hacen poco o nada para mejorar las condiciones en las que viajan miles de salvadoreños al día, el gobierno tampoco ofrece una respuesta certera.

Se menciona la adquisición de los famosos buses chinos. Pero si los siguen conduciendo personas que carecen de todo sentido común, es el problema seguirá existiendo.

Los depredadores de las carreteras