Meta ha propuesto a las autoridades europeas lanzar una versión de pago y sin publicidad de Facebook e Instagram dirigida a los usuarios que no quieran recibir anuncios personalizados. Esta tarifa tendrá un coste de al menos 10 euros al mes, pero variará en función del dispositivo de acceso y de si es una cuenta principal o adicional. Si lo que se usa es la app en un móvil en lugar del navegador en un ordenador, la suscripción subirá a 13 euros debido las comisiones que imponen Google y Apple en sus respectivas tiendas de aplicaciones. Si la cuenta es adicional, el precio será algo menos de 6 euros mensuales.
La información ha sido revelada por The Wall Street Journal, que cita fuentes anónimas conocedoras de los planes de la compañía de Mark Zuckerberg. Meta ha mostrado sus planes a diversas autoridades regulatorias en Europa durante el mes de septiembre, pero el medio no conoce cuál ha sido su respuesta y si consideran que se adapta a la normativa europea.
La nueva suscripción se denomina SNA, siglas en inglés de suscripción sin anuncios, y será lanzada “en los próximos meses”. En cualquier caso, los usuarios que lo deseen podrán seguir usando Facebook e Instagram, con publicidad, de la misma forma que hasta ahora.
Meta ha señalado al medio que cree en los “servicios gratuitos que se apoyan en anuncios personalizados” y que está explorando “opciones para garantizar que cumplimos los requisitos normativos en evolución”.
La Comisión de Protección de Datos de Irlanda impuso el pasado mayo una multa récord de 1.200 millones de euros por el envío de datos de los usuarios a Estados Unidos. En enero, Meta recibió otra sanción de 390 millones de euros por el uso indebido de los datos de los usuarios de Facebook e Instagram para enviarles publicidad personalizada. El regulador señaló entonces que Meta no puede utilizar los contratos que aceptan los usuarios al acceder a las redes sociales para justificar la recepción de publicidad personalizada en función de su actividad en Internet. Poco antes en noviembre, el regulador multó a Meta con 265 millones por deficiencias en la protección de datos personales de los usuarios y en septiembre recibió otra sanción de 405 millones de euros por no gestionar adecuadamente los datos de los menores en Instagram.