A través de una cadena nacional, el presidente de la república Nayib Bukele anunciaba hace exactamente cinco años que el primer contagio de covid-19 llegó a El Salvador a través de un paso ciego y fue identificado en el municipio fronterizo de Metapán, al norte de Santa Ana, donde esa misma noche se instaló un cerco militar, aunque fue llamado “cordón sanitario”.

Las medidas implementadas desde el inicio de la pandemia fueron determinantes para contener los contagios y enfrentar la crisis sanitaria.

Pero previo a la llegada del Paciente 1, el gobierno salvadoreño ya había tomado medidas para intentar detener el ingreso de la pandemia que paralizó al mundo entero: decretó emergencia, suspendió clases, cerró fronteras, el aeropuerto internacional, y tres días después nadie pudo salir de casa.

Eran las 8:25 de la noche, cuando Bukele informó lo temido: una cuarentena obligatoria para evitar la proliferación del virus, que inició en China, a finales del 2019.